jueves, 24 de noviembre de 2011

Allegro ma non troppo



Nota para el autodidacta.
Para que luego digan que la soledad no  se quiere reconciliar, andan de batalla profundidad y pureza
Como un granuja entre alambiques de cabaret, que rico , mezo mi tumbona y sacio la sed de paz de mi aguerrida sinécdoque. He crecido orientándome a  corazonadas, a veces placidos paseos, otras auténticas cruzadas.
Y es ahora que soy diminuto
 cuando empiezo a  entender cada mirada.
Hay mucho que aún no os he contado,  los paseos de enano , inventando nuestras claves, olisqueando los señuelos, con mi tirachinas como escudo, autoproclamándome capitán de todos los riachuelos. Madre me enseñaba a  que me afectara el clima, coloreaba parches para este descosido.
Pero otro día me iré por ahí. Ahora. Ahora las gotas resbalan por mi cara dejando que mis rasgos florezcan y se lancen a la aventura. Butaca a butaca con mi mejor versión.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Adivino el parpadeo


Avanzan mis días, las ruedas de mi bici ya pasean confiadas, se giran para saludar y juguetean.
Cada atardecer acudo fiel a mi cita, inmortalizar las ultimas sombras a las que la luz da esquinazo.
Abriendo hueco, pidiendo paso, cae la noche un poco mas tarde sobre mí que sobre las aceras,
carácter de entre tiempo, le llamamos los que crecimos cruzando el rio.
El ímpetu de las teclas negras.  

miércoles, 2 de noviembre de 2011

No pesaré mas que el viento.



It don´t mean a thing If it ain´t got that swing

Recién despierto aún quedaban algunas gotas,
No me desprendo de este ritmo sincopado, te guardo un abrazo océano.
Un mosaico se apodera de mis poros y yo me relamo, 
rescato el ímpetu de las teclas negras para sentirme vándalo.

Voy caminito a mi rincón, búscame ahí.

El león ruge, no engaña a nadie (ni quiere), tiene hambre,
pero el tiempo se le va en pensar como puede ser más inteligente que el antílope.
Como con cuatro, de la mano de mama al cole
Como frases en el espejo con sales de colores.
Sí por favor, Pongame un milhojas mi querido Cabaretero.

Un buen final empieza desde el principio.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Aloha Ms. Mistura.

Grito a mis nuevos días desde el tejado, y es que aun sin nada, ellos siempre confiaron en mis ganas. Aunque me vaciasen subsistiría sumergido, con el ensueño como cordón umbilical. Vuelven los sueños de otoño, que la provocación no me suelte la mano, que recién aterricé. Un aprendiz descalzo, mi disfraz es animal, lémur sifaca. Tengo un oasis ante mí que malgastaré mientras no entienda. Bendito pendejo, salí del pueblo, dejé atrás a mi personaje para ver de que están hechas mis alas, nunca supe de que eran capaces en el nido. El momento es mío, yo no soy de él. Esto es un cambio de tempo, (pon tu cuarto en el pasillo, acuéstate levantándote 5min antes solo para afilar tu ingenio), la canción es un temazo pero ahora es el turno de tu solo. Sorpréndenos.

martes, 21 de junio de 2011

Cualquier otro silencio te lo diría,
me mueven las ganas, no el recuerdo.

La camaleónica salamandra correteando entre las rendijas.

Hoy escribo como un feliz culpable en movimiento, feliz tan solo de querer buscar la postura, con el optimismo de un aventurero y la fascinación de un arqueólogo, con la pasión desatada del bohemio incomprendido y el morbo de sus imprudencias,
fue así como llegó la llamada de lo salvaje.
Unión de emociones que escalan la barrera del carácter.
Saltos naturales al mar, aventuras entre lianas,
siestas de fresas con leche en una hamaca a la sombra.
Dame un abrazo coño, claro que me importas.

Estoy orgulloso, siento que he vaciado la cantimplora de la superficialidad.
Ahora entiendo lo que mis impulsos escribieron hace tiempo.

“Tengo sed de tener hambre”


Así es cariño, estoy a tres mordiscos y medio de romper el cascaron.

Confió en que mi cara te cuente cuando no sean capaces mis palabras,
Ví su canoa y me tire de la barca,
La conocí en un bar de carretera pero no diré su nombre,
prefiero que desde dentro sienta que va por ella.

Veo que no soy más que los ojos con que miro,
Que el postre lo hace tu paladar no tu apetito.
Perdón pero hoy si que no pido permiso.


La juventud es una seducción.

TAN LIBRE COMO PARA HACERTE SENTIR EL PELIGRO.



Y así vuelvo al placer del ejercicio para celebrar mis dos décadas en este mundo.
Desde que un viernes 21 de junio de 1991 arropado por la fuerza vital del rey Sol y por el contagio universal del día de la música asome la cabeza a este mundo.

martes, 3 de mayo de 2011

Evitaré dar rodeos.
Denme tiempo y unos calos.
Tantos como oportunidades he dejado pasar de largo.

Me encanta resbalar pensando en mermelada.
me encantan las manchas de mi ropa.

Con una bosanova de fondo pensar en ti como un recital,
Una mirada limpia nunca engaña.

Siempre he tenido algo que me lo pedía,
O quizá era yo quien lo buscaba.
Curvas cerradas en cornisas estrechas.

Aprendí a girar en torno a los detalles,
mil veces antes fui la cara del disfrute,
adornando mi carisma para brindar
con todos los que me encontré en esta aventura e iluminaron mi viaje.

Ya disfrutábamos del antes, libres.
Las liebres en ciudad vuelven al bosque.

lunes, 31 de enero de 2011

Cosas que haré cuando me despierte

Viajar. Acabarme el desayuno.
Decirle al día todo lo que me prometí anoche, empezando por creer en mí y en mi repercusión. Buscar la magia sin caer en ningún contagio.
Darme una ducha de enaltecimiento (recordar mi juventud recorriendo mi cuerpo) debajo del grifo, empapado de retos.

Aprender claqué, salsa o tango (en ese orden de prioridad) antes de los 24. Recorrer durante un mes Madagascar. Fijarme dos horas de ensayos semanales con Padre para algún día dar un concierto tributo a los Beatles.

Mimar a mi capacidad, capacidad, capacidad de tener fuerza de voluntad. Pararme en el sol para mirar la sombra. En sueños hago lo que creo, despierto creo en lo que hago. Poner a prueba mis aspiraciones confiando en mis posibilidades.
Nada de carnavales de facetas, ni terapias de posturas. Huir de maniquíes con purpurina y de Cristianos Ronaldos. En general, de todo aquel que clasifica a las personas en jodidas categorías, palabreros sin argumento, se atragantan si les interrumpes, siempre imperativos para protegerse de los razonamientos, cerillas sin mecha que prenden sin razón, quieren sentirse elite, elite opaca que bucea entre la espuma.

Antes de salir de casa, tener la boca limpia, para que ningún resquicio de algún sabor antiguo, impida a mi paladar explorar las nuevas delicias hasta entenderlas y así disfrutarlas. Así mismito con el resto de descubrimientos, lugares, sensaciones, personas… con todo instinto, sentido o sentimiento que me brinde el camino que intento seguir. Con todo menos con la conciencia, a ella déjala que se manche, deja que sea así de descarada.

Estúpido de mi, sonreír satisfecho por llegar a la conclusión de que ahora no debo buscar sentirme realizado, sino en proyección.
Recordar los puntos cardinales, dar las gracias y levantarme de la cama.