Trupulante Skeptikoi |
De desayuno, zumos de juicio sano.
Perdí las llaves del trastero, revolvieron todos mis recuerdos, me robaron el triciclo.
La culpa fue del triunfo, era un impostor.
Somos diminutos.
Obtusos dichosos ante la envergadura de este mundo.
El mismo que antes de morir escriba : "No me cogereis vivo."