domingo, 25 de abril de 2010

Magia por contagio.

Hoy volví a despertar insatisfecho y cuando quise abrir mi libro me encontré con que el vendaval al dejar de soplar había dejado marcadas las paginas que me salté en capítulos anteriores. Ese vendaval son mis afanes, la efervescencia de una juventud que exprime su calle y quiere agotar sus existencias.Cada una de las paginas que olvidé leer son mis prioridades.
 Despertar (muchas veces) es asimilar, los fantasmas de los que huyes ya no tienen insomnio, dejan que te diviertas cada noche, respetan tus propósitos, si todo rueda bien hay épocas en las que hasta olvidas sus emboscadas. Pero están ahí, esperando a que un dia amanezcas, vulnerable de ti, para ponerte a prueba, para recordarte lo fácil que es engañarse.
Como individuo sibarita de fe en la felicidad, no mentiré. Esta mañana busque respuestas sin querer identificar antes a los culpables, y una vez mas te elegí a ti como solución a mis males, come on baby light my fire, que mejor placer que pecar con los angeles
Pero hay que mirar de frente, aunque el dia no salga como el de hoy y rey sol te dé todo lo que necesitas, aunque sea por poder entender lo que haces y no tener que preguntarte continuamente, por que?
 El oficio de explorador purifica pero también destripa, aunque camines descalzo y con bandera blanca no quieras cerrar los ojos del todo, hay pajaros que cantan aunque vuelen bombas y esta es tu guerilla.

 y asi , tras 21 vueltas de almohada, tantas como gramos pesa el alma puse esta mañana mi primer pie en el suelo.

martes, 20 de abril de 2010

Carta infiltrada en tiempos de guerrilla
desde el regimiento de acordes y desacuerdos
a la trinchera de la cabaña Shi Selva.



Mi viejo jovenzuelo, espere a que dejaras de esperar y así…hoy martes hacen ya una semana y seis meses desde el ultimo trece martes. Desde que elegiste un nuevo color para la pared de tu habitación y abriste la ventana para ver si era cierto que brillaba, si…al parecer acertaste, (tú o el sol con aquellos rayos tibios de otoño) parece que consiguió seguir abierta...

Qué bueno, que bueno que intuiste que no razonabas,
Que las vueltas marean y la marea arrastra.
Las olas rompen solas y a veces
Es cuestión de fe, no de viajar con mapa.

Te mande a la selva por mí, por disfrutarte cuando vuelvas, yo que nunca quise asimilar nada te digo que hay un mundo que malgastaras mientras nunca lo entiendas.


Escala, ve por él, aunque el manantial luego sea una cloaca, anda tras el yacimiento, porque aunque no sepa igual todos necesitan agua y te encontraras colas y colas en las bocas de riego. Entiende que es algo más que tener el plato lleno.
Amante quiero decir que no te acostumbres a que todo sepa mal, asumir no es ser sumiso aunque lo fácil sea hacerlo mal, ya sabes, aquello del pecado original.
Reinventarte no es romper contigo, es la belleza del kaos en el palacio de la unidad corriendo campo a través por los jardines y bosques de la discordia, bellos y ocultos, esperando a que los rescates y les des sentido.


Así entonces si llueve en ti, enriquécete, ensancha tu cauce y si la corriente te pierde...bucea, bucea hasta salir a flote.

Siempre es un placer,
te seguirá esperando .  .  .  .  Jorge Garde

jueves, 8 de abril de 2010

# Cada segundo de mí.



“Mas de media vida esta escrita”. dicen como funcionarias estas bocas en su agenda.

Donde el limbo es casi un paraíso, yo no se con que medir mi tiempo.
De el dictadoras o esclavas, sus ideas solo aprendieron a llorarle a la vida, porque exigen no reivindican.
Te obligan a memorizar este universo de platos y comidas ,
los restaurantes, hoteles y buffet libres donde las preparan ,
los camareros que te la sirven y su vestimenta característica
pero cuando acabas de comer y preguntas, siempre esconden su receta, es decir  te enseñan a ser, no a que tu mismo te formes y elijas lo que quieres.

Y así estamos de nosotros pobres,
 arrastrando los zapatos por culpa de los cinturones.
Hay que salir de dudas antes de hacer suposiciones.
No pensar en que pensaran, cuando se asume el control de las emociones.

Inúndate hasta que flotes.